Montar a caballo no es sólo una práctica deportiva o de ocio. Desde el punto de vista deportivo los resultados físicos son increíbles, ya que tonificas piernas, glúteos, abdomen, brazos y espalda; fortalece el corazón, ya que es un deporte aeróbico; mejora el equilibrio, concentración, orientación, lateralidad y coordinación motriz.

Desde el punto de vista emocional todo son beneficios, pues al conocer, cuidar y respetar al animal estás desarrollando valores muy importantes, como mantener la calma, elevar la autoestima, amar la naturaleza o trabajar en equipo. Palabras tan importantes como socialización, disciplina, paciencia, autocontrol, confianza y espíritu de superación, están muy presentes en este deporte.

La equitación es un deporte al aire libre, la diversión y el disfrute están asegurados. Además en nuestra escuela no sólo se monta a caballo, hay mucho que hacer y aprender: higiene de los caballos, limpieza del material, matenerlo todo limpio y ordenado…

¡No importa la edad para la práctica de la equitación! Nunca es tarde, ¡no te quedes con las ganas! ¡Atrévete a sentir!